Cuando la gente piensa en la violencia doméstica, normalmente piensa en los tipos físicos de abuso. Aunque suele ser lo que más llama la atención, no es la única forma en que una persona puede maltratar a otra.
A veces, en las situaciones domésticas, el maltrato es verbal, emocional o económico. Refinery 29 explica que hay muchas formas una persona puede abusar de otra sin ponerles nunca un dedo encima.
El maltrato verbal es probablemente el más común porque suele ser precursor del maltrato físico. El agresor puede decir cosas feas, menospreciar a la otra persona o reñirle. Este tipo de maltrato puede afectar mentalmente a la víctima y el agresor suele utilizarlo para controlarla.
Al igual que el abuso verbal, el abuso emocional puede ser una señal de que la violencia física está en camino. El maltrato emocional consiste en decirle a alguien que tiene que hacer algo y que, si no lo hace, significa que no le quiere. También son celos extremos o amenazas de autolesionarse por las acciones de la pareja. La manipulación es una parte importante de este tipo de maltrato. A veces, los maltratadores también utilizan el aislamiento para dañar emocionalmente a su pareja.
El abuso financiero consiste en controlar el dinero. Un miembro de la pareja puede insistir en tener el control absoluto de todo el dinero de la relación. El otro puede tener que mendigar para conseguir dinero incluso para cosas esenciales, como la comida.
Lo esencial en todos los tipos de maltrato doméstico es el control. El maltratador quiere tener el control de la situación. Alguien que se enfrente a acusaciones de malos tratos debe conocer todos los tipos porque será más fácil demostrar que no intentaba controlar y aportar pruebas de que los malos tratos realmente no se produjeron.
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